11 de abril
Mi reino y todos mis caballos, para aquel que me traiga vivo, a mi extranjero de ojos amarillos. Cierren las fronteras, peinen el desierto, vacíen las presas, allanen las casas, maten, si es necesario, pero a el, le quiero vivo. De no venir, entréguenle mis ultimas palabras, mi cuerpo inerte, mi trono, mis cantos y al niño. De no aceptar, quemen las naves, cierren las puertas, entreguen las armas, y salgan a buscar la tierra prometida.